La crema al café con agua es un delicioso postre de cuchara, ¡listo en pocos minutos con solo tres ingredientes!
Una magia que puedes preparar para sorprender a tus invitados al final de una comida: en verano puedes servirla en lugar del clásico espresso.
Una mousse espumosa de inconfundible aroma que no lleva leche ni nata y por lo tanto es más ligera y apta para quienes no quieren o no pueden consumir lácteos y para veganos.
Para hacerlo necesitas agua helada, azúcar y café instantáneo (lamentablemente el resultado no es el mismo que con el café moka).
Solo el tiempo suficiente para mezclar con batidoras eléctricas y el compuesto se volverá cremoso y suave.
Sírvelo en vasos pequeños, agregando una pizca de cacao o café simple o granos de chocolate según lo desees.
¿Tienes curiosidad por probarla?
Categoría: Postres
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Esta crema se obtiene utilizando SÓLO café instantáneo (o café de cebada). El café de la moka, que quede claro el que ponemos en la cafetera, no es apto, no hace espuma y por tanto no se forma la consistencia de la crema espumosa.
Puedes variar las dosis de azúcar según tus gustos: el sabor del café seguirá siendo predominante.
Es importante que el agua esté muy fría: métela en el congelador unos 15 minutos antes de empezar la preparación.
Guarda la crema al café en la nevera y si parece que se ha desmontado, revuelvela unos instantes más antes de servir.
Una deliciosa y fresca alternativa para servir al final de una comida o para disfrutar durante el día para tomar un descanso y recargar energías.
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50 gr. de café instantáneo
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