La pasta carbonara es una receta popular de origen romano, tradicional y siempre deliciosa.
Preparar este plato es fácil y rápido. En primer lugar, equiparse con ingredientes frescos y de calidad: pasta, queso pecorino romano DOP curado, mejilla de cerdo y pimienta negra.
Los puristas de esta receta no quieren escuchar razones: para prepararla sirven solo los ingredientes mencionados anteriormente y están prohibidos el queso parmesano, el tocino, el bacon o la panceta, la crema, la cebolla o el ajo.
A pesar de esto, sin embargo, existen muchas variaciones de la pasta carbonara, todas muy deliciosas y suculentas como la de calabacín, la de salchicha y guisantes o la de alcachofas.
El formato de pasta ideal para hacer carbonara son los espaguetis, pero también los fideos, más grandes, o los bucatini (que tienen un agujero en el medio), son agradables de la misma manera. Lo ideal para este condimento, en cualquier caso, es la pasta larga: pruebe también los espaguetis a la guitarra, cuyo borde no es redondo sino cuadrado.
Veamos cómo se prepara según la receta original con nuestro chef Luca Gatti.
Categoría: Pastas
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Para preparar la pasta carbonara, primero echamos los espaguetis en agua ya hirviendo con sal y los cocinamos [1].
Cortamos en trozos (cuadrados) las mejillas de cerdo, sin eliminar la grasa. [2]
En una sartén sofreímos los trozos de las mejillas de cerdo (sin agregar aceite) hasta que quede ligeramente crujiente (pero sin que se queme) y lo guardamos. [3]
Batimos las yemas en un bol, añadimos abundante pimienta, 2 o 3 cucharadas de queso pecorino rallado y una pizca de sal. [4]
Colamos la pasta (guardando un poco de agua de cocción para amalgamar eventualmente mejor), la vertemos en el bol dando la vuelta continuamente y añadiendo los trozos de cerdo con su grasa de cocción. [5]
Por último, rallamos el queso pecorino abundantemente [6], después de lo cual estamos listos para emplatar.
Usted puede hacerla más ligera reemplazando la mejilla de cerdo con el tocino o panceta, que es menos grasosa.
Además, si el tocino o las mejillas de cerdo se ponen en una sartén antiadherente, no habrá necesidad de agregar aceite para cocinar.
Recuerde que los huevos batidos no deben agregarse a la masa aún al fuego: en este caso, de hecho, los huevos se cocinarían y se obtendría una especie de tortilla.
En la receta original de la carbonara no está previsto el uso de la nata, que sin embargo es utilizada por muchos como variante para añadir cremosidad.
Sin embargo, es suficiente mezclar las yemas de huevo y el queso pecorino para obtener la cremosidad correcta: una carbonara sin nata resultará menos calórica y, por lo tanto, más ligera.
Otra variante implica el uso de mitad dosis de parmesano y mitad dosis de pecorino.
Recomendamos usar las mejillas de cerdo cortada en tiras, en lugar de la de dados, ya que la primera es más crujiente y sabrosa.
La pasta carbonara es un gran clásico, ideal para almuerzos y cenas de tradición y sencillez.
Disfrute de esta receta carbonara con un buen vaso de vino tinto con cuerpo.
Los orígenes de este plato son inciertos: podría provenir de los carbonarios umbros que en el siglo XIX la habrían dado a conocer a los romanos; o mucho más recientemente después de la Segunda Guerra Mundial, de los americanos que introdujeron por primera vez el tocino en Italia.
El 6 de abril se celebra el Carbonara Day: una fiesta instituida por la Unión Italiana Food e International Pasta Organisation. Durante este día, cada uno, en sus canales sociales, puede presentar su versión perfecta de la carbonara.
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180 gr. de mejillas de cerdo cortadas en rodajas gruesas
c/n queso pecorino romano rallado (queso de oveja)
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