Pasta con almohada de cerdo (Pasta alla gricia)

La pasta con almohada de cerdo (pasta a la gricia) es un gran clásico de la cocina del Lacio. Plato típico de la zona de Amatrice, también se llama 'amatriciana bianca' precisamente porque con la amatriciana comparte todos los ingredientes excepto el tomate.

Como ya sabían los pastores de esas partes, ¡incluso hoy en día la pasta de gricia es siempre una excelente opción para saciar con gusto una mesa de amigos de buen tenedor! Aquí está cómo prepararla.

Si te gustan los platos clásicos y sabrosos, ¡no te pierdas también la pasta a la norcina!

Categoría: Pastas

5,0/5 Vota
Total de votos: 1
  Photo credits:
Tiempo 20 min
Dificultad Fácil
Porciones 4
Costo Bajo
pasta 400 gr. de pasta (espagueti o rigatoni)
guanciale 300 gr. de guanciale en rodajas
pecorino 20 gr. de pecorino rallado + c/n
c/n aceite de oliva extra virgen c/n aceite de oliva extra virgen
c/n pimienta c/n pimienta

Preparación

Como preparar la pasta a la gricia

1
2

Para preparar la pasta a la gricia comenzamos a calentar en la sartén un hilo de aceite de oliva extra virgen, después de lo cual añadimos la almohada en rodajas [1] y lo dejamos dorar durante unos minutos, hasta que quede transparente y haya hecho una bonita salsa derritiéndose. [2]

3
4

Mientras tanto ponemos al fuego una olla de agua poco salada (porque el pecorino ya está muy salado y corremos el riesgo de exagerar) y cuando hierve retiramos la pasta. [3]
Escurrimos la pasta al dente y la vertemos en la sartén con la almohada [4], guardando un poco de agua de cocción.

5
6

Comenzamos a hacer saltar la pasta junto a la almohada, luego añadimos el pecorino rallado [5] y un par de cucharones de agua de cocción [6] que servirán para ablandar el compuesto, haciéndolo cremoso.

7
8

Por último, añadimos un poco de pimienta [7] y terminamos de mantecar la pasta. [8]

9

Servimos nuestra pasta al gricia con una generosa espolvoreada de pecorino. [9]

Vota

Vota de 1 a 5:
    1 2 3 4 5 Total de votos: 1, Promedio de votos: 5

    Volver a la receta

    Consejos y variantes

    El toque extra para los golosos: si tiene pan casero rancio, agregue algunas migajas finas en el momento del mantecado. Al hacerlo, donará crujiente a la almohada y su gricia tendrá ese algo más que sugiere el conocimiento rústico de los pastores de Amatrice.

    Si al final del almuerzo queda algo de pasta, ¡no te preocupes! Puede guardarlo en la nevera durante un día como máximo, colocándolo en un recipiente hermético. Para volver a ponerla en la mesa hermosa y buena como la primera vez, será suficiente saltearla en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y devolverle cremosidad con una pizca de pecorino.

    Vino para acompañar:

    Para resaltar las cualidades del pecorino y de la almohada, el vino adecuado para poner en la mesa es sin duda un buen Chianti Classico.
    Su suavidad y su cuerpo típico conjugarán a la perfección el rico y sabroso sabor de su gricia, llevando al máximo la satisfacción de los comensales.

    Si no tienes Chianti o simplemente no te gusta el rojo, puedes optar por un blanco aromático como el Tocai Friulano o un Pinot, fresco y afrutado. En cualquier caso, el consejo es elegir un vino redondo y evitar los sabores tánicos o agrios porque irían en contra de la pastosidad de la almohada, realzando el sabor salado del pecorino.