El pesto genovés es una exquisita salsa fría cuyo ingrediente básico es la albahaca. Siempre ha sido el orgullo de la cocina de Liguria y es apreciado en todas partes.
El secreto para obtener un buen pesto genovés casero es saber dosificar bien todos los ingredientes que deben ser estrictamente de excelente calidad: albahaca, queso, aceite de oliva extra virgen, ajo y piñones.
La salsa es un gran condimento para la pasta, pero también se puede disfrutar untando en los panecillos para completar un aperitivo.
La tradición dice que el pesto se prepara con el mortero que libera mejor el aceite esencial y el aroma de la albahaca: nosotros le proponemos una versión más práctica y rápida pero igualmente buena.
Categoría: Salsas y condimentos
Primero blanqueamos las hojas de albahaca fresca en una olla de agua [1].
Después, las colamos y transferimos inmediatamente en agua helada [2]: el choque térmico permite conservar la coloración verde intensa. Un método alternativo es congelar las hojas antes de usarlas. En cualquier caso es fundamental secar muy bien y con delicadeza las hojas sin arrugarlas, de lo contrario la albahaca se ennegrece haciendo que el pesto sea de un color demasiado oscuro y amargo.
En una mezcladora mezclamos los piñones, el ajo, el pecorino y el parmesano [3] y añadimos las hojas de albahaca perfectamente secas [4].
Finalmente, vertemos aceite de oliva virgen extra y sal [5]. Accionamos la mezcladora a baja velocidad, teniendo cuidado de interrumpir varias veces la función del aparato electrodoméstico para evitar un calentamiento excesivo del compuesto.
¡Aquí está nuestro pesto genovés listo para usar! [6]
Para preparar la receta del pesto, es mejor usar albahaca genovesa, tiene hojas más anchas y un aroma particular que recuerda el aroma del limón y el jazmín. Asegúrate de que las hojas de albahaca estén frescas, lisas y no "arrugadas": así evitarás la oxidación del color que aportaría a la crema de pesto un verde demasiado oscuro.
La preparación del pesto genovés tradicional con mortero:
Colocar en el interior del mortero los granos de sal gruesa y los dientes de ajo y empezar a machacar con el palo de madera.
Comience a agregar hojas de albahaca poco a poco y continúe trabajando con la herramienta, con un suave movimiento giratorio y prolongado.
En este punto, combine los piñones, el queso parmesano y el pecorino, verter gota a gota el aceite de oliva extra virgen y continúe machacando todo.
La operación ha terminado: la dulce y preciosa salsa de pesto está lista. Verter todo en un recipiente de vidrio y, antes de ponerlo en la nevera, cubrir con aceite de oliva extra virgen.
Si planeas disfrutar del pesto casero en la pasta, prefiere los trenes de juguete o los trofeos caseros.
Un vino que combina bien con el pesto genovés casero es el Pigato della liguria, un blanco amarillo pajizo, con un aroma intenso y un sabor seco. También es excelente el vermentino, un vino blanco con un aroma delicado, aromático, sabor seco y un ligero regusto amargo.
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